
«Aftersun» es el primer largometraje de la directora escocesa Charlotte Wells. Cuenta la historia de Calum y Sophie, padre e hija que están de vacaciones en Turquía. Al mismo tiempo, ofrece una representación del crecimiento de Sophie al pasar de ser una niña a una adolescente y una representación de la depresión de su padre. Esta película es una ficción autobiográfica de la directora.
Esta película ha tenido una gran recepción para ser un largometraje independiente, lo cual ha generado muchos comentarios a favor de la misma y pocos comentarios en contra. Para ser sincero, los comentarios/críticas que más me han sorprendido son aquellos que primero tomaron a esta película como buena para, posteriormente, mostrarse descontentos al ser alabada por muchas personas. Argumentar que el hecho de que a muchas personas les guste una película independiente es razón suficiente para dudar de la película es puro elitismo y esnobismo. Las características formales de la película no cambian por el hecho de que le haya gustado a muchas personas, pero sí la lectura en donde, aparentemente, si un producto se vuelve masivo es, automáticamente, malo. La razón sería que las masas están mal al no tener el gusto que sí tienen las élites ilustradas. En otras palabras, también se argumentó (en Twitter) que la película nos «manipula». Llama mucho la atención que casi 100 años después de la Escuela de Frankfurt se sigan usando este tipo de nociones como válidas para hablar de una representación cinematográfica. Parecería que no ha pasado el tiempo ni las discusiones sobre la agencia en los procesos simbólicos.
Otro tipo de opiniones mucho más comprensibles sobre está película están relacionados con las expectativas que se crearon sobre la misma a partir de que le gustó a muchas personas. Es cierto que no hay una historia como tal, pues se muestran una serie de cuadros de las vacaciones de Sophie con su padre. Pero también es cierto que hay una contenido de fondo en el desarrollo personal de la niña y la representación de la depresión del padre. Dentro de estos comentarios se argumenta que la película no crea un puente emotivo ni intelectual para profundizar en el contenido de fondo. A partir de esto, me gustaría conectar esta característica con uno de los temas que me surgió al ver este film: las películas familiares.
Para hablar sobre las películas familiares me baso en lo escrito por Roger Odin al respecto. Una película familiar es con lo que comienza este film: una grabación con cámara en mano de las vacaciones entre padre e hija. Muchas personas hemos hecho grabaciones familiares; sus principales características es que se está jugando con la cámara para capturar a uno o varios integrantes de la familia o se busca grabar recuerdos que pueden ser visitados después. Desde bodas hasta un día de campo, estas filmaciones no han tenido suficiente atención por parte de estudiosos y teóricos del cine.
Los films familiares son diferentes a las ficciones y a los documentales. Se distinguen de las ficciones en al ser leídas como una representación directa de la realidad, sin algún tipo de artificio para crear el contenido. Se distinguen del documental en sus intenciones y en su lectura. El documental busca argumentar acerca de la realidad para comunicar esta representación como verdadera y ser leída de la misma manera: es una fuente de conocimiento. En cambio, los films familiares tienen un fin en sí mismo y un fin en la remembranza: la diversión de usar un dispositivo para filmar y verse o ver a sus seres queridos en la pantalla es el fin en sí mismo; el objetivo de volver a recordar cada vez que se reproduzca la grabación es el fin de remembranza. Por ello es que no podemos juzgar al film familiar como a otro tipo de filmes, que tienen diferentes objetivos, medios y lecturas.
Anteriormente se ha utilizado el film familiar dentro de otras películas. Sin embargo, creo que en el caso de «Aftersun» se trata de un elemento fundamental de la película. Al ver la película tenemos dos puntos de vista: el otorgado por una cámara «omnisciente» y el otorgado por la cámara que utilizan los personajes para jugar y para tener un recuerdo de sus vacaciones. El título de «ficción autobiográfica» genera un espacio muy interesante en términos de géneros cinematográficos: lo que estamos viendo está fundado en una realidad autobiográfica y, al mismo tiempo, no busca apegarse a los hechos como verdad. Entonces estamos hablando de una representación libre de los recuerdos de la directora.
¿Qué hacen las personas cuando vuelven a ver una cinta familiar del pasado? Por lo menos en mi caso y en los que he conocido, ello genera conversación. Las personas comienzan a recordar y a contar anécdotas sobre lo ocurrido, sobre vivencias destacadas y otras historias vinculadas a lo que ya vieron o están viendo. Recordar no es solamente volver a vivir, sino que nos lleva a reconstruir los vivido a través de la memoria: ¿Cuántas veces no ha ocurrido que el mismo recuerdo es diferente para distintas personas? Creo que esto no tiene que ver sólo con un punto diferente de perspectiva, sino que también tiene que ver con que cada vez que recordamos volvemos a construir lo que pasó. En ese sentido, la «ficción autobiográfica» de Charlotte Wells podría ser interpretada como un ejercicio de la memoria. Este ejercicio de la memoria siempre va a ser subjetivo y por ello es que encontramos paralelismos entre el padre cumpliendo años y Sophie (adulta) cumpliendo años; por ello recuerdos específicos están relacionados con música, como relacionamos las canciones con experiencias al encontrar que cuentan lo vivido.
Creo que es verdad que «Aftersun» no puede tender puentes intelectuales ni presentar una mayor profundidad sobre el tema de la depresión porque está construida como un recuerdo. Es posible que Sophie solamente tuviera pistas de que su padre no estaba bien y el aplastante hecho de lo que ocurrió después del viaje. Pero también creo que esta es la razón por la que tantas personas pueden conectar emocionalmente con la película: entendemos el idioma del recuerdo que está dirigido por nuestros sentimientos y emociones. A diferencia de otro tipo de elaboraciones, la semi-película familiar llamada «Aftersun» nos habla en un lenguaje que nos dice que estamos visitando de nuevo una experiencia vivida, una experiencia importante y emotiva.









